Si algo nos caracteriza a los usuarios de Linux, independientemente de la distribución, es que solemos ser un poquito frikis. Reconozcámoslo. Personalmente, soy adulador de la saga de las hermanas Wachowski. Y en un momento dado pensé… ¿por qué no añadir el efecto Matrix a la terminal de Linux?
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Cómo añadir el efecto Matrix a la terminal o consola
Añadir el efecto de las letras caídas en verde de las películas de Matrix en la consola es extraordinariamente sencillo. Sólo es necesario instalar un paquete en tu distribución que se llama cmatrix. Su instalación en Ubuntu / Linux Mint se puede hacer desde Synaptic o ejecutando el siguiente comando en la terminal:
sudo apt-get install cmatrix
Una vez instalado, podemos ejecutarlo con el siguiente comando:
cmatrix
En mi terminal se vería así:
Cómo configurar cmatrix
En su página web aparecen las siguientes opciones:
Options:
-a: Asynchronous scroll, more like the movie/original screensaver
-b: Partial bold text mode
-B: All bold text mode
-f: Force the linux $TERM type to on
-l: Linux support for linux console matrix.fnt font
-n: No bold text mode
-o: Use «old-style» scrolling – less like the movie, more like the Win/Mac screensaver.
-s: «Screen saver» mode. Any key aborts (default is «eye candy» mode, must abort with control C)
-x: X window mode, use if your xterm is using mtx.pcf
-u [update]: Update delay (0-9, default 4).
-C [color]: Use color for matrix (default green).
Para salir del modo de Matrix, simplemente presione la tecla Q.
Si queremos personalizar el efecto, podemos ejecutar el siguiente comando para que aparezcan las letras de color amarillo y que aparezcan también letras en negrita:
cmatrix -C yellow -b
En el siguiente vídeo podrá verlo en acción:
¿Pero esto vale para algo?
Pues sí. Para llenar nuestro gozo. Para decir que somos capaces de añadir el efecto Matrix a la terminal. Pero prácticamente para nada más. Para decir que somos capaces y hemos hecho la frikada de añadir el efecto de Matrix a la terminal. ¿Acaso no nos lo podemos permitir? Y si es así, ¿por qué no hacerlo? ¡Reconozco que todos estos enreos me encantan!